Es uno de esos días en los que tu mundo gira lentamente, el reloj no corre, la posición en la q estas no cambia y tú no actúas, no piensas, no haces nada.

Solo piensas en que pensar, recapitulas tus días, tus horas, lo que tienes y lo que tanto te hace falta.

No hay nadie, no hay nada estas ahí solo, esperando q ese algo grandioso pase y deje huella en tu vida, algo nuevo, algo diferente.

Tu cuerpo y mente están cansados de la monotonía, el espejo esta cansado de verte día a día el mismo cuerpo, la misma cara, simplemente diferente día.

El pensamiento nace de una idea; la idea de cambiar, de crecer y de creer, la idea de disfrutar y llegar a la felicidad, ¿acaso existe la felicidad plena?, no lo crees pero en cambio sigues esperando esa felicidad que tanto anhela el hombre con ambición, una ambición de éxito.

Sigues esperando; las horas corren, las días pasan, los años cambian y tu sigues siendo el mismo; sigues esperando eso diferente y cambie tu vida, pero lo que no ves es que ese éxito estaba en el ayer, la felicidad en hace una hora y el crecer en tu cuerpo, en tu mente y en tu animo.

Ya estas viejo, pero sigues igual, ¿querías crecer? Pregúntale al espejo si no fue así, pero tu alma no cree lo mismo.

¿Acaso aprendiste algo?

La felicidad es el camino y el éxito eres tu mismo, no trates de parar el tiempo ni de adelantarlo mejor enfócate en disfrutarlo.