Siempre he pensado que en los proverbios que se manejan en el saber popular hay una gran gran gran sabiduría; para los que me conocen esto no será ninguna novedad, pues saben que constantemente hecho mano de algunas frases que clarifican aquellos estados de ánimo o momentos que solamente se pueden describir utilizando la metáfora.
Esto no es poco, pues acceder a la metáfora para explicar ciertas experiencias, viviencias, emociones o lo que sea, logra su cometido ya que éstas tienen un sentido o significado que no es unívoco, es justo por ello que tiene un efecto tan ilustrativo. Esto me lleva finalmente a lo que quería decir desde el principio, mi dicho favorito:
"Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes".
Éste es mi dicho favorito por muchas razones, las cuales voy a exponer a continuación:
1) Efectivamente, se trata de una filosofía que le resta importancia a lo que parece absolutamente definitivo y decisivo en un momento; pareciera que tomar decisiones es taaaan definitivo que cuesta mucho trabajo tomarlas. Este dicho aminora el peso que le asignamos a esto, pues el factor sorpresa será el decisivo.
2) Este dicho ridiculiza de una manera lúdica lo cotidiano, lo lineal, lo esperado, abriéndo las posibilidades de lo que puede suceder al infinito.
Y finalmente la razón más importante y por la cual creo que este dicho funciona tan bien:
3) Este dicho alude justamente a las dos posibilidades de evitación que se le presentan a una persona frente a la inminente toma de una decisión dilemosa: reír negando lo que sucede, o distraerse de lo que sucede pensando en el futuro. Sin importar qué personaje es el que ríe y quién es el que planea el futuro en el marco del dicho (El sujeto y Dios), éstos dos elementos están presentes en él, haciéndo que en el momento en que cualquiera hace uso de él, indirectamente nombra a la angustia, pues nombra las posibilidades de eludirla; y obviamente al nombrarla, ésta deja de ser algo tan inminente y pesado.
Es por esto que éste es mi dicho favorito, pero bueno, no hace falta decir que no por ser el favorito es el único que uso, aunque por otro lado, el que mucho abarca poco aprieta.