Un ensayo en donde daré asesoría bancaria en base a mi experiencia.
¿Quién inventó los días hábiles?, ¿Por qué no ponen los suficientes operadores para contestar una línea?, ¿Por qué la música con la que te dejan esperando es tan mala?, ¿Realmente me van a hacer caso? Todas estas preguntas me hago cada vez que hablo al banco y me piden que espere unos días para que el tramite pueda realizarse, y vaya tramite al que estoy sometido para recuperar mi dinero que una lacra decidió robarme clonando mi tarjeta y pensando que yo soy uno de esos millonarios que no se da cuenta si “le bajan” mil o dos mil pesos.

El proceso para recuperar una tarjeta de debito perdida no es tan complicado; todo empieza con la estupidez del hombre normal, en este caso, yo, de perder la cartera, olvidar la tarjeta en algún establecimiento, olvidarla en un cajero automático o simplemente no saber en donde está (en mi caso aclaro que el 100% de mis tarjetas perdidas han sido olvidos en el cajero automático por mi mala administración de retiros y depósitos). Generalmente uno se da cuenta justo en el momento que ya no se puede hacer nada y directamente vienen a la cabeza los pensamientos “Aaaa chinga ¿Dónde quedo?” “Chiiiiin en el cajero ¿Y Si alguien la usó?” Entonces nunca nadie es tan rápido en su vida como lo es al hablar a la línea del banco, si, esas supuestamente 24 horas con asesoría personalizada para bloquear momentáneamente la tarjeta.

Pero hablar es una experiencia única, en serio, deberían hacerlo para realmente sentirlo. Media hora de publicidad del banco antes de que la operadora automática conteste, después, un menú con un promedio de 10 opciones y encontrar la que buscas casi al final, luego digitar tu numero de tarjeta, tu PIN y si te va muy bien se bloquea, si no, es cuestión de pedir asesoría de uno de sus “ejecutivos”….¿Ejecutivos? Esos güeyes tienen de ejecutivo lo que yo de golfista, pero eso si “la llamada es grabada o monitoreada con fines de seguridad”, deberían de hacerlo para darse cuenta de la ineficiencia de muchos de sus empleados que contestan y para tener conciencia que no somos personas que no tenemos nada que hacer y que dejarnos en la línea con una bossa nova a teclado con trompetitas o maracas y mucho eco (música generalmente conocida como de baño, lobby, elevador) es realmente molesto. Pero bueno, si nos toca uno que si haya cursado la secundaria, nos bloquean la tarjeta. El paso a seguir es acudir a cualquier sucursal para adquirir otra tarjeta (proceso obviamente con un costo) pero que no he tenido mayor problema, no se si porque me se los pasos a seguir de memoria o porque les de dejado mucho dinero cada vez que pierdo una.

Pero el verdadero problema se presenta cuando somos victimas de…UNA CLONACION, ¿Verdad que hasta el nombre impone? Esta es la parte en donde el hombre normal, o sea yo, no comete ninguna estupidez, todo lo que pasa es culpa completamente del comercio, establecimiento, bar, antro, mesero, cajero, teminal o cualquier intermediario que actúa cuando se hace el pago con tarjeta de debito.

Todo comienza en esos minutos desde que entregas tu tarjeta al mesero para pagar y tarda en regresar, te sientes la persona mas desprotegida del mundo, y ahí el comentario del amigo borracho o intenso “Uuuu ya te la están clonando”, lo peor de todo….tiene razón.

No me ha quedado muy claro cuales son las mil maneras de clonar una tarjeta pero lo que si se es que al ser victimas de un fraude por un imbecil que nos quiere robar, estamos entrando a un mundo de dolor y de espera interminable….

Nos podemos dar cuenta de dos maneras; una es por una llamada al día siguiente por una llamada del “consejo de seguridad y protección al cliente” o una jalada así del banco, en donde nos dicen que ¿Cómo es posible que a las 10:00 de la noche pagamos algo en Santa Fe y a las 10:04 en Neza? Y todavía lo preguntan como si fuera posible y más en esta ciudad (ojala pudiéramos llegar de un lugar a otro tan rápido) y pues bueno se bloquea. O la mas dolorosa, llegar a un cajero y ver que tu saldo es casi nulo lo que te hace pensar “¿Apoco me puse tan pedo ayer?” pero no….fuiste victima de una….CLONACION.

Ya sabiendo esto, hablamos al banco, el proceso es el mismo que mencioné en el caso anterior (grabadora, ejecutivo, música, etc.) Después de que nos contestan hay que explicarle detalladamente al operador casi casi con quién estuvimos la noche que nos clonaron la tarjeta (ojalá la AFI o cualquier institución policial haga esas preguntas) si no nos creen o el operador es dudoso lo mejor es colgar y volver a marcar, a bueno, hay tener listo también los últimos 127 estados de cuenta porque “cualquier información es importante”, Si nos creen viene el proceso largo y desesperante…

Sea cual sea la cantidad que nos hayan bajado, el banco procede de la misma manera; nos dan un numero de folio correspondiente al cargo que no reconocemos, si son mas de uno entonces se nos asigna un folio por cargo. Pero no es un folio así como se están imaginando…un folio….es un número con más de diez cifras, más la fecha de emisión y el cargo. Esos números nos sirven para la parte mas divertida del proceso, la carta de aclaraciones.

¿Qué carajos es la carta de aclaraciones? Bueno, no se quién la invento (seguro un morboso amarillista) pero es una redacción que tenemos que entregar al banco en donde escribimos ¿Quién soy? ¿Cuál es mi cuenta? ¿Mi numero de tarjeta? ¿Dónde vivo? ¿Qué me paso? ¿Cuánto dinero me bajaron? ¿Cuáles son los folios? ¿Por qué creo que me clonaron la tarjeta? ¿Estoy seguro de toda la información? ¿Mi novia me es fiel? ¿Tuve problemas de acne en la pubertad? Y así nunca acabaría, pero casi nos piden que ofrezcamos disculpas al banco por haber sido victimas de esto.

Después, esperar 30 días hábiles, como si no fuera suficiente con lo huevones que son algunos aquí en México, para que el establecimiento entregue los comprobantes de pago al banco. Y son más de treinta días en donde no contamos con ese dinero. Después de haber pedido prestado a amigos, romper el colchón y venderle a un “compro usado”, hablamos al banco de nuevo (mismo proceso) si nos va bien, la carta llego a donde tenia que llegar (con el morboso amarillista seguramente), el establecimiento entregó comprobantes de pago que no estaban firmados y el banco te regresa el dinero que fue retenido durante el mes de espera interminable.

Sinceramente…. ¿Alguien conoce un caso en donde después de una clonación todo se haya solucionado?…..si sí, háganmelo saber.

Generalmente no se soluciona, y el banco es especialista en hacértela de jamón, ponértela difícil, hacértela de pedo…y es normal porque seguramente existe otro tipo de lacra (primo del que clona) que inventa una clonación y la declara al banco, cosa que nosotros no tenemos la culpa. Pero tenemos que repetir el proceso; otra carta de aclaración porque esa venció, otros folios, otras ocho llamadas si nos va bien….para nunca solucionarlo.

Es mas, Iñarritu podría hacer una película para continuar su trilogía con tres casos de clonación diferentes. Con las puras cartas de aclaración formaría un guión interesante.

Lo mas triste de todo es que yo nunca he recuperado un centavo de lo que me han robado, el banco sabe todo de mi, les he dejado dinerales en reposiciones de tarjetas y los ladrones que se aprovechan de mi viven un poco mas tranquilos que yo.

Ahórrense las llamadas, las musiquitas, los ejecutivos lentos, las cartas que parecen diarios o confesiones, las idas a las sucursales, la desesperación y el “Uuu joven, no procedió”….
Cuiden sus tarjetas o paguen en efectivo….por lo menos es mucho mas seguro que la pinche llamada que se graba y se monitorea con fines de seguridad…
CHOCHO