Después de hacer una breve investigación sobre el divorcio judío, me permito corregir lo dicho. Si bien claro que es permitido y legal, se trata de una ceremonia en la que el esposo desprecia a la esposa; sólo el esposo puede conceder el matrimonio, no es de acuerdo mutuo. Así que claro, sigue manteniendo el estatuto de "no necesariamente para siempre" del matrimonio judío, pero hace énfasis en la objetivización de la mujer.
Gracias y disculpas.