Definitivamente hoy deduje que la espera desespera, no se si por mi carácter o porque es un simple hecho de la vida, como cerrar los ojos cuando estornudas. Ya sea por una o por otra, estoy convencido que la espera desespera, por ejemplo, algunos de ustedes ya están un poco desesperados por que este articulo diga algo mas interesante, por lo tanto el esperar los ha desesperado y lo mas seguro es que dejen de leer el articulo. Pero bien dice el dicho “la paciencia es un don que recompensa” a lo mejor y es cierto o tal vez y nadie conoce el dicho, pero ahora si voy a externar mi intranquilidad.

Como dije anteriormente tal vez mi deducción es por mi carácter ya que cuando a mi me dicen que tenga un poco de paciencia y que espere yo siempre lo he afirmado “paciencia es mi segundo nombre” pero siendo sinceros creo que esto es mas mentira que afirmar que las hamburguesas de Mc,Donalds son producto de engendros de gallina, a poco no es horrible esperar ese día en el que te dicen si te titulas por tu buen desempeño o tienes que presentar una tesis, si definitivamente esa semana te vuelves loco no sabes para donde voltear a ver y los días se convierten en meses. Yo no se porque pero tal vez tener el conocimiento del posible resultado de una serie de acciones efectuadas en un lapso de tiempo, ya sea horas, días, semanas, meses quizás hasta años nos llevan a un estado mental que poco a poco nos carcome.

Creo que hasta ahora he sido poco ilustrativo así que quisiera materializar un poco mas el hecho de que la espera desespera. Un día defines una fecha en la cual vas a cruzar medio planeta tierra para ver, aunque sea por un par de horas, a una persona que ha sido un eslabón importante en tu vida, esos meses que te separan del día indicado a la actualidad se convierten en una odisea y un laboratorio mental de conjeturas. Empiezas a pensar en el mejor de los encuentros, en que vas a ver a la persona y va a correr a ti con el aire ondeando su pelo, los brazos abiertos y la sonrisa de oreja a oreja, lógicamente todo esto en cámara lenta y con una dulce música de fondo. Después de tener esa imagen en tu cabeza durante unas semanas se te borra la sonrisa de la cara y lo que era plena felicidad se convierte en una horrible película de miedo y pasan por tu cabeza las mil maneras en las que esa persona te despreciaría en ese momento.

La incertidumbre por la que pasas en esos momentos te hace sentir el gusano mas infeliz de la tierra y lo peor es que en tu laboratorio mental empiezan a aparecer los hubiera, no importa si estas esperando encontrarte con alguien, o estas en espera de una calificación o resultado de algo; siempre vas a pensar en hubiera hecho tal cosa para que todo salga bien y así como existen mil variantes para que la vida te quite un poco de paciencia también existen mil variantes con el resultado final. Y una vez que esta serie de eventos llegue a su fin vas a estar listo para esperar el próximo evento de tu vida, pero nunca vas a estar listo para controlar la desesperación.

ATENTAMENTE: EL CONEJO BLANCO