Solo para Rancheros
¿Cuál es el concepto?
Las primeras tres personas que pongan la respuesta correcta al acertijo en los comentarios ganarán un sombrero original en su próxma visita al rodeo Santa Fe.
Suerte a todos, no dejen de poner su respuesta, los ganadores seran publicados el próximo viernes.
Viaje a la Luna
¡BUENA SUERTE,
Fte: Algarabía Num31, Año IX, Pag.96.
¿Feminismo?
BRILLIANT!!!
- nos chiflan en la calle- que no entienden que odiamos eso!!
- nos objetivizan, somos cuerpo, cara y piernas.- por no entrar en más detalle.
- nos consideran inferiores labolarmente - uy!!! guerita! no se va a poder!
- Nos juzgan por trabajar y "abandonar" a nuestros hogares - hello!! Seriously!!
- nuestros derechos son concedidos, debatidos, mientras los del hombre no.
- la mujer cuando se casa cambia de apellido al de su marido- que onda con esto!
- LA LISTA CONTINÚA
PROS
- nos encanta que nos abran la puerta, paguen las cuentas y carguen con la responsabilidad económica- es verdad es cómodo
- que nos dejen pasar en los antros- una minifalda abre muchas puertas
- low profile- no nos ven venir
- podemos ser crueles muy crueles
- podemos hacer todo, tener hijos, trabajar, cocinar, manejar, todo lo que hace un hombre Y lo que hace una mujer.
Mi opinión es que no soy feminista, creo que cada sexo tiene un plan en este mundo, plan de cierto modo dictado por cómo somos contruídos. Más bien apoyo la igualdad y la libertad. Mujeres como hombres, deben poder elegir profesión, gustos, habitos, etc. Los derechos de ninguno deben ser debatidos. Ningún sexo debe ser encasillado y convertido en cliché.
Al final, las mujeres necesitan y quieren a los hombres, tanto como los hombres quieren y necesitan a las mujeres.
y por cierto, cuando le griten, chiflen, toquen el claxón a una mujer por favor piensen que podría ser su mamá, su abuelita o su hermana. ya parenle!!
Espero y confío en haber creado polémica, no se preocupen la "batalla de los sexos" existe y continuará...
La Levedad del Domingo
Mi post se trata de algo muy básico, se trata de algo tan cotidiano, pero tan cotidiano que hasta es molestamente cotidiano; de hecho es lo cotidiano lo que le da su estatuto de tal: la levedad del domingo.
El domingo es todo un tema; es el día destinado para tantas actividades: ver deportes en televisión, comer con la familia, salir con la novia (o novio), ir al cine, hacer tarea, o cualquier otra actividad. El punto es que el domingo es día para... es día en que hacemos... tiene cierta rutina que calma un desasosiego importante. Es un día en que está implícita una efímera desaceleración compaginada con un forzado calenamiento de motores, que deriva en una imposibilidad de estar.
Nada parece estar en su lugar en domingo; ciertamente los objetos en la habitación no lo están... Tampoco las sensaciones coprorales derivadas de una fiesta anterior; así como los horarios habituales de comida o de sueño; nada en domingo es normal. El domingo esta teñido de la sensación que se experimenta cuando se ha terminado de comer el helado más sabroso; cuando por fin la persona de la cual uno se ha intentado despedir horas, y no lo logra del todo, se baja del coche; de esa sensación de intranquilidad que conlleva la pura y dura (e insoportable) levedad. Nada tiene sentido, todo aparece desdibujado y por más que se intente planear una nueva actividad que obture estas sensaciones, la levedad no se torna menos leve.
Domingo, o "Dormingo"... El día de no poder enfocar los ojos ni la mente; el día en que se dice lo que no se dice en lo cotidiano, pues lo que se diga carece de peso. Si lo eliminamos, ¿el sábado sería igual? ¿Le robaría la identidad?
Los dejo entonces, esperando haber transmitido pura levedad, con un fragmento de un poema titulado "Domando al Domingo" de Arturo Sánchez Meyer:
"Vuelvo cansado como náufrago sin nuevo mundo. Pasé la noche entera poniéndole trampas a tu fantasma y no cayó en ninguna.
Amanece el día pluvial, con aliento de nube, de mentira. La ropa duerme inmóvil sobre la silla y la hoja en blanco desnuda que me esperó toda la noche se despereza y vuelve los ojos. Amaneció la noche del domingo."
CUANDO NOS UNIMOS LOS MEXICANOS...¿CUÁNDO NOS UNIMOS LOS MEXICANOS?
Tramitar el pasaporte y subirse al metro son dos requisitos que los mexicanos deberíamos de practicar por lo menos una vez al año.
Sigo con mi aparición intermitente en el blog, en donde como ya es costumbre escribo sobre experiencias paranormales (y no me refiero a las de Jaime Mausan ni las de la “Mesa de Adame”) que suceden en México.
Tramitando el pasaporte.
El proceso comienza con la difícil tarea de recopilar datos por todas las fuentes alcanzables (Internet, teléfono, boca en boca) para conocer todo el papeleo que uno debe de llevar al momento de presentarse a renovar el pasaporte. Como es costumbre, aseguro que todos han llevado por lo menos mas copias de los documentos necesarios “por si se da el caso”.
Todo comienza temprano en la madrugada, a la hora en que los camiones de la central de abastos salen a repartir las frutas y verduras.
6:50 a.m. Llegada a las oficinas en donde ya yace una cola interminable de gente que esta desde mucho tiempo antes. (Nunca serás el primero).
8:30 Un personaje peculiar, con un traje color beige (como de gerente de
Es aquí cuando surge “el cabecilla” del grupo, un desconocido como tú que organiza a más de 60 personas para hacer una lista con nombre y dos apellidos y así respetar la cola que desde temprano se hizo. ¿Qué pasa con el burócrata funcionario? Bueno, trata de boicotear la difícil organización de todos, argumentando que él no respetará ninguna lista sino que se basara en como estén formados.
Ya formaditos y acomodados entonces uno por uno tiene que mostrar su comprobante de pago de derechos al encargado…si no lo traes…gracias por venir, suerte para la próxima. Lo mas gracioso en toda la mañana es que siempre llegará uno de esos ciudadanos despistados o haciéndose el despistado tratándose de meter en la fila sin respetar la lista que ya está pegada en la puerta de la oficina. ¡¡Pobre!! Entre todos lo sacamos casi a patadas y todos somos hermanos que nos conocemos desde las 6:00 de la mañana y no permitimos que nadie trate de romper nuestro sistema.
Ya pasando uno por uno a tramitar el pasaporte uno de los momentos mas críticos de la vida, mostrar los documentos. Con mucha suerte nos va bien y todo sale a la perfección. Pero no es justo que pidan copias extras para hacer “negocito” (como decía Alejandro Suárez) con la señora copiadora de enfrente.
Lo que siempre veremos:
· El señor que se queja que “nadie le dijo” que tenia que formarse.
· La cabecilla del grupo
· El chofer apartándole a la “señora” desde las 5:00 a.m.
· La señora llegando a las 10:00 bien descansada mandando a su chofer a otro pendiente
· El señor burócrata que trata de hacer lo imposible por no darte el pasaporte
· La cajera de malas
· Las copias a $3.00 pesos
· El niñito gritón que no sabe que a las 6:00 de la mañana todavía sigues parcialmente dormido
· Algún conocido en la cola
· El “Uuuuuuuu joven….”
Viajando por el metro de la ciudad
Que eficiente es el metro, y esto si lo digo en serio, llegas de un punto al otro en poco tiempo, el problema es adentro lo que se vive.
Podría catalogar la experiencia como una introspección personal en donde se aprende defensa personal, todos son sospechosos y estas solo en un mundo subterráneo.
Este es un manual perfecto para el que decida viajar en metro.
- El boleto cuesta $2.00, ahí si no tienen cambio ni de “a” $500 ni nada por el estilo.
- Pide un mapa de las líneas, créeme…te será útil en algún momento.
- Correle….siempre correle.
- Planea tu ruta con anticipación y lee todos los letreros existentes en las paradas para no irte en sentido contrario.
- Circula por la derecha
- No compres discos de los “Éxitos de los Bitles” a $10.00 pesos.
- Cartera en bolsa delantera, celular apagado.
- Si se abre la puerta entra o sal a como dé lugar
- Si suena la alarmita que se cerrará la puerta pon fuerte los codos, todavía te da tiempo de abordar pero te lastimaras con las puertas
- No pongas el pie entre coche y el anden
- No te quejes si te empujan y si huele mal
- Se paciente contigo pero no con los demás.
- Aprecia ese mundo desconocido que es muy divertido, eficaz y que pocos lo vivirán porque probablemente piensan que es para “otras gentes” y prefieren una hora de tráfico a 20 minutos en metro.
Por cierto…lávate las manos ántes y después de ir al metro, los tubos estan “cremositos”